«Cuando un país anuncia que cambiará su divisa, en la teoría resulta fácil, pero en la práctica es muy complicado, porque el dólar americano domina el comercio de la mayoría de los productos básicos y manufacturas del mundo». – Steve Hanke, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Johns Hopkins
Después de la Segunda Guerra Mundial, los dólares se convirtieron en la moneda de reserva del mundo, bajo la idea de que cualquier país que tuviera dólares, siempre tenía la opción de canjearlos por oro físico.
A finales de 1960 se hizo bastante evidente que el volumen de dólares circulando en todo el mundo era muy superior a la cantidad de oro disponible en Fort Knox, lo que llevo en 1971 a Richard Nixon a poner fin a la convertibilidad del dólar en oro físico, y así fue como el dólar se convirtió en una moneda fíat y empezó a devaluarse frente a otras monedas.
Pero en 1975 después de una serie de amenazas, todos los miembros de la OPEP acordaron vender su petróleo exclusivamente en dólares, lo que obligo a que todos los países que necesitaban importar casi cualquier cosa, a obtener dólares, ya sea cobrando sus exportaciones en dólares o saliendo a pedirlos prestados. Y por si esto fuera poco, muchos países pasaron a invertir los excedentes de sus exportaciones, en bonos del Tesoro de los Estados Unidos, con lo que el mundo empezó a financiar el estilo de vida americano.
Por lo anterior, renunciar al dólar provoca un encarecimiento de productos, como lo ejemplifica el caso: «Venezuela, un país aislado de los mercados financieros y donde más del 90% de sus ingresos provienen de un único rublo: el petróleo». – Dany Bahar, economista asociado del Centro Harvard para el Desarrollo Internacional.
Pero, lo único constante es el cambio, pues en este 2018, ya suman 12 países que están buscando alternativas al dólar para sus operaciones bilaterales, sean: Bielorrusia, China, Egipto, India, Irán, Japón, Kazakstán, Libia, Rusia, Qatar, Turquía y Venezuela.
Lo que significa que en 2019, bajara la “demanda” del dólar americano en el mundo, y si se reduce el uso de una moneda que no tiene respaldo en oro, inmediatamente decaerá su valor.
Francisco Coll Morales, analista del Foro Económico Mundial, explica que, a nivel internacional se está avanzando hacia un nuevo escenario donde el dólar está perdiendo cada vez más fuerza, “El liderazgo del dólar se reducirá a medida que caduquen los bonos y los contratos de deuda en dólares americanos”. Junto con estos bonos, se desvanecerán el poder y la riqueza de las élites estadounidenses, resaltó el analista.
El petróleo sigue siendo el producto más comercializado en el mundo, pero actualmente “solo” el 70% de su comercio se realizan en dólares, el 20% en euros, y el 10% en otras monedas.
Por lo que de acuerdo con los pronósticos del Banco Mundial, el dólar dejará de desempeñar un papel importante en el sistema financiero mundial y será reemplazado por un sistema de tres monedas.